20 de mayo de 2017 nunca será una fecha más para el culturalismo. Pasará a ser para siempre el día en el que los leoneses empezaron a tocar con los dedos el sueño que llevaban 42 años esperando. En el que el ascenso a Segunda A se puso más cerca que nunca en todo ese tiempo. En el que una plantilla que ha batido todos los récords y ha conseguido lo que parecía imposible, que León se enganche a la Cultural, hizo vibrar y disfrutar como pocas veces lo habían hecho con su equipo a toda una afición. En el que dos ‘zarpazos’ encarrilaron el ansiado objetivo.Y es que quedan 90 largos minutos por delante en el Reino de León. Pero ni los más optimistas habrían soñado con volverse a casa con un 0-2. Fue el resultado que logró el equipo leonés en el Mini Estadi, donde dio una lección de seriedad e intensidad, lo que unido a un 100% de efectividad le permitió superar a un Barcelona B desbordado y al que la Cultural consiguió convertir en una ‘caricatura’ de la ‘bestia’ que había demostrado en el Grupo III ser.
En el 0-1 Gallar disparaba en la frontal, pegaba en un defensa y el meta erraba y la sacaba tras rebasar por milímetros la línea Palatsí fue un muro que, una vez más, volvió a estar colosal y detuvo tanto un mano a mano como los otros dos disparos peligrosos que tuvo el filial. La defensa, imperial, con Zuiverloon de líder y un único error en todo el partido. Y de mediocampo para delante, tácticamente perfectos, con muchísimo sacrificio y trabajo del primero al último, con Yeray y Ortiz impidiendo que el Barça llevara el peso del partido, Colinas tirando de oficio y desquiciando a la defensa, Benja peleando con la zaga y Gallar y Toni maravillando en la definición en dos disparos lejanos que supusieron los dos únicos goles del partido.
Y es que, al cuarto de hora, llegó el 0-1 que lo cambió todo. No había salido mal el Barça B, que antes de cumplirse el primer minuto había tenido la que a la postre sería su mejor ocasión de la primera mitad, con Gumbau pegándola mal y quedándole el balón muerto algo por delante de la frontal a Marc Cardona, que tiraba pegado al palo pero flojo y se encontraba con Palatsí. Pero, como canta la afición leonesa, ‘Gallar no falla, no falla’.
La Cultural, que se empleó con intensidad, desquició a un filial que sólo tuvo un tiro de Carmona en la primera parte Peleaba entre dos defensas un balón largo, en pleno contraataque, el batallador Colinas, y el balón salía rechazado a la media luna, donde aparecía el genial extremo leonés, que la pegaba de primeras, pegando su disparo en un defensa y comiéndosela el portero Varo, que alcanzaba a sacar el balón pero cuando había superado ya por milímetros por completo la raya de gol. Jugada dudosa pero en la que el árbitro acertaba y concedía el tanto, para locura del medio millar de leoneses presentes en las gradas y de toda la plantilla.
La lata estaba abierta. Y la Cultural conseguía llevar el partido a su terreno. ‘Rascaban’ con duras entradas los leoneses en diversas ocasiones a los blaugrana, que apenas conseguían generar peligro, se mostraban imprecisos en los pases y dejaban patente su desesperación al no devolver un balón que los leoneses habían tirado fuera para atender a un jugador.
El color del partido era leonés y al descanso se llegaba sin más ocasiones, aunque con el temor a la salida en tromba del Barça tras el paso por vestuarios.Así, como en el arranque, en los primeros compases llegaba un ‘susto’, en un centro de Palencia que entre Palatsí y Bastos cortaban in extremis cuando Alfaro se disponía a remachar en boca de gol. Se repitió eso y también que, en la primera ocasión, la Cultural encontraba el camino del gol.
Toni comandó una contra desde el centro del campo y puso en la escuadra su tiro lejano para hacer el 0-2 en el 52’ De nuevo fue en un contraataque. No es su estilo ni lo usan a menudo, pero los leoneses han demostrado que son maestros en las contras. Así, en el minuto 52, Toni comandaba desde el centro del campo la ofensiva tras la recuperación, nadie le salía al paso ni le derribaba para cortarla, el murciano se plantaba en la frontal y ahí soltaba un maravilloso disparo que se colaba por la escuadra de la meta defendida por Varo.
0-2. Ver para creer. Locura colectiva. Pero quedaba mucho por delante. Y, como era de esperar, en la última media hora tocó sufrir. Entre el obligado bajón de una Cultural que había hecho un tremendo despliegue físico desde el pitido inicial, y el empuje de un Barcelona B que sabía que necesitaba taponar la herida, aparecieron las llegadas catalanas.
En la última media hora Palatsí salvó un mano a mano de Cardona tras un error de Iván e hizo una gran parada a Gumbau Primero Alfaro, con un tiro desde fuera del área que se marchaba cerca del palo. Después Gumbau, con otro disparo lejano, que esta vez obligaba a Palatsí a hacer un paradón para sacar el esférico que mandaba ajustado al palo. En el saque de esquina de esa intervención la tenía Fali, que cabeceaba solo pero veía cómo por milímetros el balón se marchaba fuera. Y por fin, la más clara, Cardona, pues tras un pase largo Iván intentaba dejársela con el pecho a Palatsí, pero la tocaba muy floja y la dejaba muerta para que el punta encarara libre de marca al meta, si bien definía muy mal y tiraba a su cuerpo, pudiendo éste atajarla.
El arreón estaba soportado. Y de hecho, en los últimos 10 minutos, la Cultural hasta frenó el vendaval. Antonio refrescó el centro del campo al entrar por Toni. Benja y Gallar se retiraron para intentar amarrar más con Iago y Forniés. Y los minutos pasaron sin sustos.
Sí, es cierto, leen bien 0-2. El culturalismo ha sufrido mucho. Ha pasado prácticamente por todo. Hace sólo seis años que parecía que todo había llegado a su fin. Pero, quizá, el fútbol puede devolverle una a la Cultural. Quedan 90 minutos para hacer historia. Ya han empezado a inscribir su nombre en ella.