«Se ha presentado el documento de la adjudicación en el Ministerio (para la concesión de las ayudas) y ahora tenemos que esperar una contestación que confiamos en que sea positiva porque necesitamos realizar inversiones», dijo. A partir de ahora, los próximos pasos a dar pasan, según García, por negociar los cupos de carbón que se venderán a las térmicas el próximo año y por seguir peleando por el desbloqueo del cielo abierto de Cerredo (Asturias). Una explotación que la empresa necesita para garantizar su producción y para recolocar a una parte de los trabajadores.
«Esta ha sido una muy buena noticia para nosotros pese a llegar más tarde de lo esperado por la falta de entendimiento en los últimos meses entre Astur Leonesa y la administración concursal», subrayó. Un punto que ahora puede ser ya agua pasada.
Encontrar estabilidad
Mientras, la empresa ha seguido funcionando con relativa normalidad o, al menos, con la que le permitía la situación de incertidumbre que atravesaba hasta el momento. Más que el nuevo empresario que dirigirá la empresa, Rodolfo Cachero, lo que da «tranquilidad» a los trabajadores es poder pertenecer por fin «a una empresa» como tal. «Necesitábamos dar un paso y encontrar estabilidad», más todavía dentro del difícil escenario en el que se mueve el sector minero, reiteró García.
Necesitábamos dar un paso y encontrar estabilidad, más dentro del difícil escenario en el que se mueve el sector Las condiciones firmadas con Astur Leonesa no han variado en los últimos meses y se mantendrán las mismas que se apuntaron para la preadjudicación, lograda en el mes de mayo. «Se consiguieron acuerdos hablando con la parte social y condiciones que ahora, en principio, se mantienen, pero nos tendremos que implicar en que así sea», destacó García.
Por su parte, el presidente del Comité de Empresa, Luis María Fernández, incidió en que con la adjudicación definitiva de a Astur Leonesa considera cumplido «uno de los objetivos» que se marcaron los trabajadores hace dos años, cuando se enfrentaron la liquidación de la CMC.
En declaraciones recogidas por Ical, Fernández apuntó que valoran este paso «muy positivamente» porque «va a dar una cierta estabilidad» a la vez que supondrá el cierre de un «frente» de los muchos que tenían abiertos. Aún así, lamentó que con este logro «no se acaban los problemas» para la compañía minera, porque «no dependemos de nosotros mismos y de la nueva empresa, sino de decisiones políticas y político-energéticas» que serán las que finalmente marquen su futuro.
En esta línea, el responsable sindical advirtió que el 1 de enero «está ahí» y «nos vamos a enfrentar a esa incertidumbre sin saber lo que van a hacer las eléctricas, si van a seguir quemando carbón nacional o no». Además, aseveró que los administradores concursales establecen que Cachero asumirá la subrogación de la deuda de ocho millones de euros, y fijan una Comisión de Seguimiento para controlar el cumplimiento de los objetivos, en la que también estarán los trabajadores y la empresa.
La elegida entre tres opciones
Astur Leonesa logró la preadjudicación de CMC en competencia con otras dos propuestas presentadas por los empresarios Pedro Emiliano Román (Minarsa) y Joaquín Alonso Fernández. Lo que finalmente inclinó la balanza a su favorfue las posibilidades «reales» que ofrecía su propuesta para crear empleo en la comarca de Laciana, que consideraban que el mantenimiento del empleo estaba «fuera de peligro» pese a contemplar una reducción salarial del 10 por ciento revisable en 2015 y la implantación de un convenio unificado para los trabajadores frente a los tres que había hasta el momento.