Asaja pide excepciones en las ayudas al Bierzo

Solicita a la consejera de Agricultura que tenga en cuenta las peculiaridades de la comarca y no subvencione solo a los agricultores profesionales

Mar Iglesias
27/05/2017
 Actualizado a 14/09/2019
La agrupación pide que se tengan en cuenta las peculiaridades de los agricultores bercianos. | L.N.C.
La agrupación pide que se tengan en cuenta las peculiaridades de los agricultores bercianos. | L.N.C.
La Asociación de agricultores, Asaja, ha solicitado a la Consejería de Agricultura «una excepcionalidad» en las ayudas para la agricultura berciana, dañada este año por las nefastas condiciones climatológicas. Dice Asaja que las ayudas van dirigidas al agricultor profesional, entendiéndose como tal a quién tiene en este sector su principal fuente de ingresos y cotiza a la SeguridadSocial como autónomo de la agricultura. Pero, apuntan que en la comarca «el modelo agrario es muy distinto al que existe en el resto de Castilla y León», con cultivos mayoritarios que no reciben ayudas de la PAC, o en el caso de recibirlas, son apoyos muy residuales. Con explotaciones menores, muy atomizadas y con infraestructuras obsoletas. Las mayorías de las explotaciones son de monocultivo y en esta zona «la política de seguros agrarios se ha mostrado ineficaz». Pero además, en esta zona «la industria agroalimentaria, con figuras de calidad, tiene un elevado peso específico, y depende casi al cien por cien de las producciones locales». Por todo ello, si la Junta mantiene el criterio de ayudar solo a los agricultores profesionales «se dejaría fuera a la mayoría de los productores del Bierzo. Esta circunstancia, un año como el actual, donde precisamente es en esta comarca donde se ha producido el mayor porcentaje de daños, provocaría un retroceso en el sector agroalimentario de consecuencias impredecibles, que se trasladaría rápidamente al empleo y al desarrollo de la comarca».

Eso es lo que motiva la excepcionalidad que pide Asaja para la comarca y que puedan percibir ayudas todos los productores que acrediten disponer de una explotación «que conste en los registros oficiales, y que le proporcione una renta agraria neta» en el cómputo medio de tres años, de al menos el25 por ciento de sus ingresos netos totales.
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