Arranca la remodelación de la calle Astorga

Es uno de los proyectos diseñados para la regeneración urbana de la zona oeste de la ciudad y dará esta semana sus primeros pasos. Las mediciones topográficas llevadas a cabo durante los últimos días darán paso en breve al inicio de los trabajos, según explica a este periódico la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de León, Ana Franco.

En cualquier caso, más allá de la nueva configuración que se dará a esta calle, que une las avenidas de Palencia y Doctor Fleming, el proyecto ha cobrado especial relevancia ante la necesidad de construir un nuevo colector de aguas residuales que permita impulsar de manera definitiva la integración del AVE a su paso por la capital (el actual discurre por la zona que se verá afectada por el soterramiento de las vías).

Concretamente, el nuevo colector supone una inversión cercana al millón de euros asumidos por Saleal. El objetivo es ejecutar 1,4 kilómetros de nueva red de saneamiento que sirva para desviar el colector existente en Doctor Fleming hacia Sáenz de Miera y la propia calle Astorga.

La duración de los trabajos es de seis meses. Se desarrollarán de forma paralela a la mejora integral que se iniciará en los próximos días y que se ha diseñado para la calle Astorga en el marco del Área de Regeneración Urbana (ARU) León Oeste. En este caso, la inversión municipal es de un total de 252.313 euros y prevé la renovación total de las aceras, que estarán al mismo nivel de la calzada, consiguiendo que todos los posibles itinerarios entre las calles adyacentes a esta vía sean siempre accesibles, así como los accesos a todos los portales de edificios residenciales y locales comerciales. Entre las actuaciones previstas figura la adaptación en la medida de lo posible de los trazados, niveles y pendientes del pavimento para mejorar las condiciones de accesibilidad a los edificios ubicados en la calle.

El carril bici tendrá ambos sentidos, mientras que el de la vía para los vehículos será único, en dirección al barrio del Crucero, salvo en el último tramo. Los técnicos han tenido en cuenta las sugerencia vecinal de ‘humanizar’ la calle, es decir, hacerla más amable para el peatón y visualmente agradable. De ahí que el proyecto pretenda eliminar esa dureza obsoleta de las urbanizaciones de los años 70, incorporando arbolado que aporte color, sombra, y mejora las condiciones ecológicas de la calle.
En este sentido, la calle Astorga contará con dos líneas de arbolado, como protección de cada una de las dos aceras proporcionando sombra fresca, aumentando al mismo tiempo los parámetros ecológicos de la propuesta.

En definitiva, un proyecto donde prima el espacio para el peatón y la bici, fomentando la calle como espacio público apto para el encuentro y las relaciones humanas, un elemento capaz de articular sobre él actividad urbana.