¿Arbas o Arbás?

Es un viejo debate sin solución cercana. Cuando el topónimo llega a los medios parece gustarle Arbás mientras ningún nativo lo dice así, para ellos es Arbas; para Jovellanos también, para las señales de la carretera... depende

Fulgencio Fernández
10/01/2017
 Actualizado a 18/09/2019
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Cuando la Colegiata o las grandes nevadas de Casares, por citar algún ejemplo frecuente, llegan a los medios de comunicación nacional tiene muy elevadas probabilidades que los locutores afirmen que la Colegiata de Arbás o el pueblo de Casares de Arbás...

En los informativos nacionales parece haber calado la idea de que se dice Arbás Y ya se sabe. Estas cosas calan y pronto se suman quienes repiten Arbás, para desesperación de los lugareños de la comarca, que jamás lo han dicho así y siempre han hablado de Arbas. Si queremos buscar algún antecedente ‘con pedigrí’ habría que decir que uno de los hombres que más y mejor escribió de estas tierras, que conocía muy bien, fue Gaspar Melchor de Jovellanos, quien una y otra vez hablaba de Arbas, como los vecinos del lugar.

Frente a ello encontramos que cuando hace unos años se cumplía el Centenario de la restauración de la Colegiata, dirigida por Menéndez Pidal cuajó «más que nunca la tendencia de los locutores a repetir Arbás» y ya se sabe que en el bar del pueblo tiene mucha más autoridad moral quien habla por la tele que quien opina en la barra, sea quien sea.

Esta tendencia llevó el desconcierto incluso a las instituciones y, supongo que sería la Consejería de Fomento, llegamos a encontrar escenas como la de la foto inferior, en la que Casares es de Arbas, Cubillas de Arbás y Viadangos de nadie.

Quien se muestra contundente es Ángel Fierro, autor de un libro de referencia sobre La Tercia y Arbas:«Del mismo modo los geógrafos persiguen con la tilde al enclave de Arbas; y pretenden convertirlo en Arbás, contra toda evidencia y hábito de la zona. Pues si los naturales dicen Arbas, de mil años atrás, son los geógrafos quienes van equivocados».

Es cierto que han sido muchos loa atlas, mapas y libros que se han subido al carro de Arbás.

Y parece que deberían bajarse.
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