Altavoces para salvar Castro Ventosa

El artículo publicado en los pasados días en este periódico sobre los daños que está sufriendo el yacimiento arqueológico de Castro Bergidum, ha hecho reaccionar a algunos representantes políticos.

El enclave, conocido también como Castro Ventosa, ve derribarse poco a poco algunas de las zonas de la muralla que rodeaba el asentamiento prerromano y romanizado más tarde, ubicado en el cerro de Pieros, en Cacabelos.

Quien se ha sumado al la voz de alerta por la desatención al yacimiento es el Partido Popular del municipio. Su portavoz, Adolfo Canedo, ha reflejado a través de un comunicado de prensa, su indignación por «deplorable estado» de este simbólico asentamiento que constituyó unos de los poblados primigenios de la historia del Bierzo.

Canedo pone la pelota en el tejado del actual alcalde, Sergio Álvarez, a quien culpa de «intentar eludir responsabilidades y echar balones fuera al tejado de otras administraciones».

No obstante, lo cierto es que el ayuntamiento no tienen potestad ni competencia alguna con respecto a intervención en materia de patrimonio.
Cacabelos y Villafranca constituyen el consorcio intermunicipal Castro Bergidum, por el cual, cada uno de los municipios aportan una cantidad económica a razón de un euros por cada habitante al año. Esto permite hacer únicamente tareas básicas de desbroce o mantenimiento de la senda o los accesos y limpieza de la zona, pero ningún tipo de actuación más. De hecho, el propio alcalde de Cacabelos, Sergio Álvarez, reconocía que este dinero ni siquiera es suficiente» y entiende que la Junta de Castilla y León o el Gobierno es quien deben dedicar inversiones a la protección del patrimonio.

Pese a la crítica que le lanza al actual alcalde, Sergio Álvarez, Canedo también había reclamado, cuando era presidente del consorcio intermunicipal en su etapa de alcalde de Cacabelos, inversiones desde el Gobierno central para Castro Bergidum comprometidas durante la etapa Zapatero.

Dice Canedo ahora que es tiempo de que se alce la voz y se haga el llamamiento ‘Salvemos el Castro’. Y no de echar por tierra anteriores actuaciones.

Actualmente, en un paseo por el entorno de Castro Ventosa es posible apreciar derrumbes recientes de la muralla, zarzales recubriendo muros y los soportes de unas luminarias instaladas hace años, cuyas lámparas fueron robadas hace tiempo.Y ningún cartel indicador ni informativo señala ni interpreta para las visitas la importancia de este enclave arqueológico en la historia antigua de la comarca del Bierzo.