Alfredo Arias: "La mayor secuela fue tener que esperar 8 meses para tratarme"

Este afectado se recuperó de la hepatitis C en apenas una semana, y a los tres meses dejó de tomar las pastillas que le han cambiado la vida

S. Jorge
23/01/2017
 Actualizado a 15/09/2019
Alfredo Arias ha logrado recuperarse totalmente de la enfermedad tras recibir el tratamiento. | MAURICIO PEÑA
Alfredo Arias ha logrado recuperarse totalmente de la enfermedad tras recibir el tratamiento. | MAURICIO PEÑA
Tener una enfermedad crónica, que en algún caso es incluso desde nacimiento, condiciona la vida de los pacientes en pequeños y grandes gestos diarios y, obviamente, en las consecuencias sanitarias que provoca. Pero de repente llega a España una serie de medicamentos revolucionarios que en un máximo de tres meses acaba con el virus y todos, absolutamente todos los afectados, vuelven a recuperar la ilusión por estar sanos de nuevo. Esta sensación la vivió en sus propias carnes Alfredo Arias, que a principios de diciembre del año 2014 expresaba en este periódico los problemas que sufría por tener hepatitis C, pero sobre todo se mostraba indignado al saber que habían surgido unos medicamentos que acababan con su enfermedad y no se aplicaban por el alto coste que suponía para las administraciones.

«La mayor secuela fue tener que esperar ocho meses para tratarme», afirma justo dos años después de iniciar el tratamiento, que le fue confirmado poco antes de aquella Navidad.

La "angustia" de estos enfermos se prolongaba el tiempo en el que no sabían si iban a recibir el fármaco Es sin duda lo que más le ha molestado de todo este proceso, ya que la situación de espera le produjo una sensación de «angustia», ya que la administración «estudiaba caso por caso» antes de aplicar el nuevo tratamiento. Y eso que el suyo era de los más graves de la provincia, considerado entonces de especial premura para recibir las pastillas que ya le han cambiado la vida. «Me ha dejado más secuelas la demora administrativa que la propia hepatitis C», agrega aún con el recuerdo de ese 2014 de incertidumbre sin saber si realmente lo iba a recibir o no.

El tratamiento le fue tan bien desde el principio que «a la primera semana» le hicieron el primer análisis para ver cómo le estaban afectando los nuevos medicamentos y comprobó entonces que tenía «carga viral indetectable». «Se puede decir que en una semana lo barrió y el resto, hasta tres meses, fue para garantizar que no volviera», explica.

Alfredo especifica queno tuvo ningún efecto secundario durante lostres meses del tratamiento Y eso que al principio le dijeron que debería estar tomando los dos fármacos durante al menos seis meses, pero como respondió bien, al tercer mes el médico decidió cortarlo. De hecho, según apunta, si ahora le hicieran un nuevo análisis y no dijera que ha tenido hepatitis C, «no aparecería» nada que así lo pudiera atestiguar. «Como dice Ángel, lo mejor que podemos decir es que tuvimos hepatitis C», agrega aludiendo a Ángel Fuertes, portavoz de la Plataforma de Afectados en León.

Otro de los aspectos clave es que Alfredo no tuvo ningún efecto secundario desde el primer día. «Te tomabas la pastilla y te olvidabas», reconoce al que ya se le puede considerar exenfermo de hepatitis C. Sabe que hay algún caso en la provincia que sí tuvo ciertas complicaciones, o ligeros dolores de cabeza persistentes, como era el caso de Ángel, pero en la mayoría apenas hubo complicaciones que destacar.

Lo que sí tienen que hacer todos los pacientes una vez que han finalizado el tratamiento es seguir un control periódico, ya que deben someterse a nuevos análisis de sangre cada seis meses al menos. En el caso de Alfredo Arias, todo sigue perfecto, y asegura que no le importa seguir así, ya que es incluso recomendable para todas las personas mayores de 40 años que al menos una vez al año se hagan algún control.
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