27/12/2020
 Actualizado a 27/12/2020
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Ni hasta pronto, ni hasta luego, ni, mucho menos, hasta la próxima. Este año se merece un «adiós» de los que vienen acompañados de un sonoro portazo y de un «si te he visto, no me acuerdo». 2020 ha sido una mezcla entre la pizza con piña, el típico ex pesado de una amiga y la patada de De Jong a Xabi Alonso en el mundial. Y, aun así, me quedo corta. Muertes, desvastación, carestía y dolor; eso es lo que ha traído este año y las secuelas que deja para los venideros que, aunque solo sea por probabilidad, no pueden ir a peor.

Los incendios australianos –sí, sucedieron este año aunque no lo parezca– fueron la primera pista de cómo pintaba este 2020, pero preferimos ignorar estas señales y entretenernos gritando «Estefanía» por las calles. De pronto, llegó marzo, cerraron las instituciones educativas de la noche a la mañana y Pedro Sánchez apareció en nuestras televisiones decretando un confinamiento. Dos meses sin salir de casa, cómo te quedas. Aplausos a las ocho de la tarde, ruedas de prensa de Fernando Simón, el vecino de arriba haciendo ruido con la máquina de correr y el de abajo escuchando ‘Resistiré’ desde el alba hasta el anochecer.

Es en estos últimos días cuando se echa la vista atrás y, a diferencia de otros años, en este recordamos todo lo que antes no parecía importante: el paseo inicial, la primera cerveza fresquita acompañada de una tapa o aquel momento en el que nos volvimos a reunir con nuestros amigos y familiares. Asimismo, también se rememora a las casi 50.000 personas que han fallecido a raíz de este virus y a quienes han perdido la vida por otras causas. Si en esta Navidad sentimos frío, no es solo por las bajas temperaturas de diciembre. Aun así, aunque duela cerrar el año de este modo, son inmensas las ganas de acabar estos 366 días.

No hemos salido mejores de la pandemia –de hecho, estuvimos dos meses sin salir–, pero confío en que, a lo largo de los próximos doce meses, todo mejore y recuperemos la normalidad o, al menos, gran parte de ella. Por lo pronto, disfrutemos en la medida de posible y mantengamos la esperanza para este 2021. ¡Felices fiestas, adiós al año!
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