Adán Gurdiel sufre un esguince de tobillo, pero confía en estar ante el Celta B

En un día aciago para la Deportiva como fue el domingo, con derrota y dimisión de Pedro Munitis, el regreso a los terrenos de juego de Adán Gurdiel tras cuatro meses de baja por una pubalgia fue una de las escasas buenas nuevas del encuentro.

El faberense ha vuelto con ‘mono’ de fútbol y ni siquiera un esguince de tobillo tras un golpe en el entrenamiento del miércoles merma el ánimo del canterano. «Es un pequeño esguince y no me causará problemas para estar el domingo», asegura Adán, que no quiere volver a ver los toros desde la barrera. «Sientes rabia e impotencia por no poder ayudar a tus compañeros, pero ahora eso está olvidado», apostilla.

Y es que la pubalgia le ha hecho más fuerte anímicamente. «Una lesión de este tipo es complicada porque no sabes cuando vas a volver. He tenido la suerte de tener unos grandes compañeros y tener el apoyo de mi familia y amigos», confiesa.

Así, aunque su presencia ante el Celta B dependerá de su evolución en los próximos días, el canterano blanquiazul no se baja de un carro al que también se sube Chavero, que podrá jugar después de que Competición le haya retirado la roja que vio ante el Palencia. «Es una gran noticia porque para nosotros es un jugador muy importante. Él siempre mantuvo que no había golpeado al rival», recuerda.

La era Tomé arrancará contra un Celta B que recibe a la Deportiva con la ambición de seguir al acecho de la Cultural y no perder de vista el liderato. «Están en un gran momento, pero vamos con la intención de hacer un buen partido y dar un golpe sobre la mesa», señala el lateral, que considera que el conjunto gallego «es algo más que Borja Iglesias».
El filial celeste se enfrentará a la Ponferradina tras haber ganado en las cuatro últimas jornadas.