"Acordaos de Genicera"

Diego Segura, ceutí de Genicera, ecologista de antes de que se dejaran ver, hombre de diálogo, tan tolerante como donante de ideas arriesgadas, artista de largo recorrido... protagoniza la muestra que este viernes abre en la sala Provincia

Fulgencio Fernández
24/03/2017
 Actualizado a 10/09/2019
Luis García, Diego Segura, Miguél Ángel Fernández y Adolfo Alonso Ares durante la presentación. | DANIEL MARTÍN
Luis García, Diego Segura, Miguél Ángel Fernández y Adolfo Alonso Ares durante la presentación. | DANIEL MARTÍN
Nació en Ceuta, bebió su luz y su memoria; vivió en Barcelona, participó en sus movimientos sociales, ecológicos, políticos, pacifistas; llegó a Genicera, hizo su casa, construyó su mundo, abrió sus puertas, entró en las que le abrieron, creó, sembró sus ideas y fue recogiendo. Siempre mientras seguía leyendo, escribiendo, esculpiendo, pintando, leyendo, luchando... Y cultivando la amistad, una constante en la vida de Diego Segura, que no entiende la vida sin cantarle su canción «a quien conmigo va».

Son muchos años que se han convertido en muchas obras, en mucha vida y buena parte de ello, lo que forma parte de su etapa leonesa, está recogido en la exposición ‘Miradas sensibles 1987-2017’ una amplia retrospectiva que ayer fue presentada y este viernes abre sus puertas con una visita guiada de la mano de Diego Segura, en la sala Provincia del Instituto Leonés de Cultura. Una muestra integrada por 227 obras que recorren algo más de cinco décadas de trayectoria vital y artística de un «creador preocupado por el cuidado del medioambiente, por la recuperación de espacios abandonados, así como la búsqueda del equilibrio entre el hombres que, en palabras del diputado de Cultura, Miguel Ángel Fernández.

Luis García señaló que la muestra de Segura está enmarcada en una linea de trabajo del ILC, que «es poner en valor la obra y la trayectoria de artistas como quien protagoniza la que hoy inauguramos». Señaló que tiene gran presencia «ese contacto con la montaña leonesa de alguien que venía del sur y la presencia en sus obras de la naturaleza como elemento básico, fruto en muchos casos de sus paseos y, sobre todo, de la influencia del viento;al margende su vinculación en su última etapa al mundo de la fotografía».

El artista, Diego Segura, agradeció a todos los que propiciaron que fuera una realidad esta exposición con la que, explicó, «quiero llamar la atención sobre un pueblo muy pequeño, en el que yo vivo, Genicera. Y me gustaría llamaros la atención, buscar una reflexión, sobre el abandono del mundo rural, sobre la pérdida de los valores y las costumbres».
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