Acaip, la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias –el sindicato mayoritario en el sector de prisiones– convocó este lunes concentraciones frente a las puertas de las subdelegaciones del Gobierno de todas las provincias de la comunidad para protestar por la «caótica e insostenible situación» que viven los funcionarios que trabajan en las prisiones españolas.
A las puertas de la Subdelegación del Gobierno en León también se colocó Acaip, cuyos funcionarios repartieron chorizos a los ciudadanos. «Porque lo que sobra en este país son chorizos», decían a los ciudadanos mientras les repartían una bolsa con un par de piezas de embutido de León.
Habrá otras movilizaciones este mes, como 360 donaciones de sangre en protesta por las 360 agresiones que han sufrido los funcionarios en otras prisiones del país El secretario de Acaip en Castilla y León, José Antonio Cartón, fue quien explicó a los periodistas los motivos de las movilizaciones, que tienen carácter nacional. «El fin es denunciar nuestra penosa situación y alertar sobre el colapso del sistema penitenciario español», señaló Cartón, que denunció que «los gestores llevan una malísima planificación de la gestión de las cárceles españolas».
En los últimos cinco años, aseguró, los funcionarios han sufrido 2.211 agresiones a funcionarios de prisiones. «Necesitamos una convocatoria de oferta de empleo público que cubra las 3.500 plazas vacantes de funcionarios y de personal laboral», dijo, «y denunciamos la escasez de médicos, especialistas en enfermería, psicólogos, psiquiatras y una cantidad inmensa de profesionales en las prisiones españolas».
En el caso del centro penitenciario de León, Villahierro –en Mansilla de las Mulas– cuenta Acaip que la prisión tiene en estos momentos «entre 1.000 y 1.100 internos», hay 430 funcionarios y se ha paliado un poco la situación a partir del mes de mayo, «que entraron 24 funcionarios nuevos». Con todo, desde el sindicato critican que «la tasa de ocupación en la prisión leonesa sigue siendo del 118% y la edad media de los funcionarios, 54 años».
«Hay que revertir esta situación en poco tiempo porque vamos a ver colapsado el sistema», señaló Cartón, que denuncia que en tres años muchos funcionarios tendrán 57 años y pasarán a segunda actividad.
«Ahora mismo en León necesitaríamos en torno a cien plazas para poder igualar el sistema», reclama el secretario de Acaip en Castilla y León.
Cartón reconoce que en el caso de León no ha habido agresiones de los internos, como sí ha ocurrido en otros centros penitenciarios, pero señala que necesitan unos cien trabajadores más para poder trabajar en buenas condiciones en el centro penitenciario de Villahierro.
Los funcionarios de prisiones explicaron a los viandantes la situación que viven en sus trabajos y criticaron duramente la actitud nada dialogante del secretario general de Prisiones, Ángel Yuste, y del ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido.
«Estamos repartiendo chorizos, informando a la ciudadanía de lo que nos pasa y agradeciéndoles su apoyo y su comprensión con nuestro trabajo», indicó Cartón, que anunció que a finales de mes harán 360 donaciones de sangre por las 360 agresiones que han sufrido los funcionarios de prisiones –en otras cárceles– durante 2016.
A las puertas de la Subdelegación del Gobierno en León también se colocó Acaip, cuyos funcionarios repartieron chorizos a los ciudadanos. «Porque lo que sobra en este país son chorizos», decían a los ciudadanos mientras les repartían una bolsa con un par de piezas de embutido de León.
Habrá otras movilizaciones este mes, como 360 donaciones de sangre en protesta por las 360 agresiones que han sufrido los funcionarios en otras prisiones del país El secretario de Acaip en Castilla y León, José Antonio Cartón, fue quien explicó a los periodistas los motivos de las movilizaciones, que tienen carácter nacional. «El fin es denunciar nuestra penosa situación y alertar sobre el colapso del sistema penitenciario español», señaló Cartón, que denunció que «los gestores llevan una malísima planificación de la gestión de las cárceles españolas».
En los últimos cinco años, aseguró, los funcionarios han sufrido 2.211 agresiones a funcionarios de prisiones. «Necesitamos una convocatoria de oferta de empleo público que cubra las 3.500 plazas vacantes de funcionarios y de personal laboral», dijo, «y denunciamos la escasez de médicos, especialistas en enfermería, psicólogos, psiquiatras y una cantidad inmensa de profesionales en las prisiones españolas».
En el caso del centro penitenciario de León, Villahierro –en Mansilla de las Mulas– cuenta Acaip que la prisión tiene en estos momentos «entre 1.000 y 1.100 internos», hay 430 funcionarios y se ha paliado un poco la situación a partir del mes de mayo, «que entraron 24 funcionarios nuevos». Con todo, desde el sindicato critican que «la tasa de ocupación en la prisión leonesa sigue siendo del 118% y la edad media de los funcionarios, 54 años».
«Hay que revertir esta situación en poco tiempo porque vamos a ver colapsado el sistema», señaló Cartón, que denuncia que en tres años muchos funcionarios tendrán 57 años y pasarán a segunda actividad.
«Ahora mismo en León necesitaríamos en torno a cien plazas para poder igualar el sistema», reclama el secretario de Acaip en Castilla y León.
Cartón reconoce que en el caso de León no ha habido agresiones de los internos, como sí ha ocurrido en otros centros penitenciarios, pero señala que necesitan unos cien trabajadores más para poder trabajar en buenas condiciones en el centro penitenciario de Villahierro.
Los funcionarios de prisiones explicaron a los viandantes la situación que viven en sus trabajos y criticaron duramente la actitud nada dialogante del secretario general de Prisiones, Ángel Yuste, y del ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido.
«Estamos repartiendo chorizos, informando a la ciudadanía de lo que nos pasa y agradeciéndoles su apoyo y su comprensión con nuestro trabajo», indicó Cartón, que anunció que a finales de mes harán 360 donaciones de sangre por las 360 agresiones que han sufrido los funcionarios de prisiones –en otras cárceles– durante 2016.