Abrir el Palacio de Exposiciones, el gran reto de la ciudad para el nuevo año

El año que acaba de comenzar será clave para algunas infraestructuras que León tiene pendientes desde hace años, aunque lo cierto es que sólo una tiene visos de entrar en funcionamiento antes de que acabe 2017. Se trata del Palacio de Exposiciones, que está prácticamente concluido, aunque la urbanización exterior va a demorar hasta finales de año la apertura.

Se trata de un edificio que es de nueva planta y que ocupará una superficie total de 9.836 metros cuadrados. Las instalaciones se disponen en una enorme sala diáfana que puede dividirse en tres a través de los citados muros móviles y cuentan además con un semisótano descubierto para la celebración de cócteles y con cuatro ascensores que darán acceso a la planta inferior, donde estarán los cuartos de instalaciones y también los aseos. Destacan además en el vanguardista edificio diseñado por el arquitecto francés Dominique Perrault su imagen industrial (con toda la estructura y los sistemas de color negro), su fachada de vidrio transparente con estores amarillos y naranjas, y su cubierta, en la que se han instalado ya 4.016 placas de energía solar fotovoltaica.

Es un proyecto cuya segunda parte, la rehabilitación de la antigua azucarera Santa Elvira para transformarla en el Palacio de Congresos, va a tener que esperar a que las tres administraciones implicadas (Gobierno, Junta y Ayuntamiento de León tengan un mejor escenario financiero).

Las dos integraciones ferroviarias de la capital leonesa, la del AVE y la de Feve, serán también protagonistas del año en materia de infraestructuras. Los trabajos previos al soterramiento arrancaron ya el pasado mes de octubre. Los últimos plazos oficiales fijados por Adif establecen que las obras finalizarán dos años después de la firma del acta de replanteo, que tuvo lugar el pasado 19 de agosto, pero durante el presente ejercicio tendrán que recibir un impulso considerable por parte del Ministerio de Fomento para acabar a tiempo.

A un ritmo menor del deseado, pero también está en marcha la integración de Feve. Después de año y medio paralizados por problemas administrativos y de seguridad en el proyecto, los trabajos se reiniciaron oficialmente en junio, pocos días antes de las últimas elecciones generales, pero pocas máquinas se vieron entonces, salvo las que desbrozaron las inmediaciones de la estación de Padre Isla. Ahora los trabajos se centran en la construcción de una canalización de aguas pluviales y la cimentación de los nuevos andenes.

Los últimos datos aportados desde los despachos de Adif, el pasado mes de octubre, mantenían los plazos anunciados cuando se retomaron las obras de integración, que fijaban en diez meses el tiempo necesario para poder terminarlas. A este respecto, si se cumpliese este compromiso temporal, los trenes-tranvía tendrían que entrar hasta Padre Isla en abril de este año, aunque el ritmo actual de las obras hace difícil que se cumpla este compromiso.

Finalmente, otro proyecto que debe progresar adecuadamente durante este año es el tramo de autovía entre Puente Villarente y Santas Martas. Está previsto que se ejecute el paso elevado sobre el yacimiento de Lancia, la última gran estructura pendiente, con el objetivo de que el tramo esté terminado en octubre de 2018.