El Cangas se jugaba la vida, el Abanca Ademar sólo el honor. Pero el conjunto leonés no entiende de regalos. Sufriendo, pese a que en la primera mitad llegó a tener el choque encarrilado, pero acabó imponiéndose por 32-30 al conjunto gallego, despidiendo con victoria una inolvidable temporada en el Palacio.Sólo el FC Barcelona, y por la mínima, ha sido capaz de ganar este año en el feudo leonés, donde el Cangas rozó la sorpresa que le hubiera permitido llegar a la última jornada dependiendo de sí mismo para lograr la salvación, pero no pudo rematar la faena ante un Ademar que rotó, pero devolvió a sus estrellas a la pista para sacar la victoria que le deja a un triunfo en Aranda de lograr la mayor puntuación en una temporada de liga de su historia.
Y eso que, en muchos momentos de la primera parte, parecía que independientemente de la necesidad de las dos escuadras, el choque iba a tener claro color leonés. Con el equipo de gala, más allá del lesionado Juanjo Fernández, saliendo de inicio, los de Guijosa marcaron el ritmo desde el primer minuto.
Primero con lanzamientos lejanos, en los que Costoya y Vieyra eran protagonistas, obligaban a pedir tiempo muerto a ‘Pillo’ al llevar a tres (8-5) la diferencia; y después con múltiples contraataques, con los que Mario López, pero también la primera línea, castigaban una y otra vez las pérdidas del Cangas, hasta el punto de que la diferencia se disparaba hasta los seis (18-12) que supondrían la máxima del encuentro.
18 tantos, de los cuales ocho llegaban a la contra, que dejaban sin opciones a un Cangas al que Potic y Cerqueira mantenían en partido y que se iba cinco abajo (19-14) al descanso.
Sin embargo, en el arranque de la segunda mitad, el panorama cambiaba por completo. En la portería visitante, por la que habían pasado Salazar y Henrique con nulo acierto, el primero de ellosempezaba a parar. Y un Ademar con muchos de los menos habituales en pista, veía cómo su renta se iba reduciendo cada vez más.
Así, a 15 para el final, la diferencia se había reducido ya a la mínima expresión (23-22). Pero llegaba otro tirón de los leoneses, el que esta vez parecía definitivo.Con un 4-0, en el que era protagonista un día más, y este año es ya costumbre, Diego Piñeiro, de nuevo el Ademar se marchaba de cinco (28-23) y ahora ya con sólo cinco minutos por jugarse.
Pero el Cangas nunca se rindió. Y aunque a cinco minutos seguía cinco abajo (30-25), aún volvió a tener opciones. Aprovechando una exclusión de Carou se puso a dos (30-28) a falta de tres minutos y, pese a que Piñeiro marcaba y Biosca paraba el tiro de Milosevic, todavía conseguían entrar al último minuto a sólo un gol (31-30) tras una buena penetración de David García.
El Ademar necesitaba marcar para evitar la opción de empate. Y lo logró con un pase mágico de Simonet y una extraordinaria captura y finalización de Piñeiro, que dejaba los dos puntos en casa y al Cangas en puestos de descenso antes de afrontar la última jornada.