Abanca Ademar 28 - Oporto 27: 'Ensayo muy serio con dosis de esperanza'

El nuevo Ademar se presenta venciendo por la mínima a un buen Oporto en un choque con gran intensidad / David brilló en el extremo y Pesic y Acacio en ataque

Jesús Coca Aguilera
19/08/2017
 Actualizado a 05/09/2019
Costoya y Piñeiro defienden el ataque del Oporto. | DANIEL MARTIN
Costoya y Piñeiro defienden el ataque del Oporto. | DANIEL MARTIN
Era el choque de presentación del nuevo Abanca Ademar, pero por intensidad parecía oficial. Defensas duras, tensión y gran nivel, sin rastro de canteranos en ningún bando. Salvo por las rotaciones, con todos los jugadores disputando prácticamente los mismos minutos, bien podría haber pasado por un partido de competición europea.

Un ensayo muy serio que deja dosis de esperanza para el equipo leonés, que se llevó el triunfo por la mínima (28-27) en un choque en el que prácticamente siempre fueron por delante los de Rafa Guijosa, aunque siempre con exiguas ventajas, siendo la máxima de cuatro (23-19) en el ecuador de la segunda mitad.

Era un día de reencuentros, como el de Vejin vistiendo de nuevo la elástica ademarista o José Mario Carrillo volviendo al Palacio, que le recibió con una ovación en la presentación y vio cómo no tuvo el protagonismo habitual en él, aunque metió los dos lanzamientos que intentó en la primera parte, que fue lo que jugó.

Carrillo metió dos goles en dos lanzamientos en su regreso al Palacio, que le ovacionó en la presentación  ¿En el caso del serbio? Estuvo a buen nivel, aunque no fue el debutante que más brillo. Ese honor recayó en el pivote Pesic, llamado a dar un salto de calidad en defensa pero que donde sobresalió fue en ataque, sobre todo en una primera mitad en la que en los 15 minutos que jugó marcó dos goles y forzó dos penaltis, sacando el máximo rendimiento posible a los balones que le llegaron a seis metros.

No fue el único que destacó en los leoneses, donde David Fernández también dio un paso adelante. El joven zurdo, que parece tener complicado el ganarse minutos este año en su puesto natural al estar Vieyra y Vejin, fue usado por Rafa Guijosa como extremo derecho, dado que sólo estaba Mario por estar convocado Gonzalo Pérez con la selección. Y el asturiano respondió.

Marcó cuatro goles, uno de contraataque, otro lanzando con ángulo desde el extremo y dos saliendo a nueve metros para sorprender con su poderoso lanzamiento. Un recurso a explotar en esta temporada y un posible camino para el jugador que otros laterales españoles de selección, como Sánchez Migallón o Gurbindo, ya han vivido en los últimos años.

David marcó cuatro goles jugando de extremo y Acacio otros cuatro, siendo decisivo para llevarse el igualado final Pero, en cuestión de recursos, otra cosa que quedó clara es que Acacio quiere reivindicarse y volver a ser importante tras el año y medio que las lesiones le han obligado a pasar lejos de las canchas. Con la velocidad y el desequilibrio que mostró en sus primeros meses en León, marcó cuatro goles y fue decisivo para que los leoneses se acabaran llevando el igualado final, al que el otro central que está a la sombra de Simonet, Rodrigo Pérez, contribuyó a llegar con sus buenos minutos en los que rompió a la defensa a base de penetraciones.

¿Sobre el partido en sí? Parecía decantarse en favor de los locales gracias a su buena salida, en la que con defensa y paradas de Cupara (tanto el serbio como Biosca y Teijón se repartieron los minutos, con 20 para cada uno) la diferencia alcanzaba pronto los tres goles (5-2), si bien pronto demostraba el Oporto que iba a ser un hueso muy duro de roer y llegaba a ponerse por delante (11-12) antes de irse a vestuarios, aunque los de Guijosa recuperaban la delantera (14-13) coincidiendo con el tiempo de descanso.

El Ademar se fue de 4 (23-19) mediada la segunda mitad y sólo a falta de 13 segundos el Oporto volvió a ponerse a uno La igualdad se mantenía en la segunda mitad hasta que el cambio a defensa 5-1 del Ademar, con Piñeiro actuando algunas jugadas de avanzado en lugar de Jaime, le permitía correr y coger esa máxima renta de cuatro goles que acabaría siendo decisiva.

Porque aunque el Oporto nunca se despegó, no fue capaz de bajar de los dos goles con los que entró en los dos últimos minutos, en los que Pesic tras pase de Acacio ponía el 27-25, y el propio central brasileño con una gran acción individual hacía el decisivo 28-25 a falta de un minuto, haciendo imposible la remontada de un Oporto que no obstante llegaba a ponerse a uno a falta de 13 segundos.

La victoria no era clave, pero siempre es un refuerzo. La logró el Ademar y la disfrutaron los 1.000 aficionados que se acercaron al Palacio, una cifra superior a las últimas presentaciones y que demuestra que hay ganas de balonmano.
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