Aquella epopeya fue llevada con posterioridad al cine y a un libro.
Los dos, el libro y la película, son protagonistas de este mes de enero en el lugar que acoge todas las historias que tengan que ver con la mina: El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León (MSM) de Sabero. Estarán presentes en El libro del mes y con la proyección de la película.
El libro lleva por título ‘En la oscuridad’, y es obra del escritor Héctor Tobar. Recrea lo que el propio autor ha definido como «la odisea de nuestros tiempos» tras entrevistar a cada uno de los afectados seis meses después del rescate. Escuchó los testimonios de aquellos 33 mineros que permanecieron atrapados a cientos de metros bajo tierra y roca. Enterrados vivos durante 69 días y el mundo entero fue testigo de lo que sucedió.
Sin embargo, hasta ahora, nadie había contado de forma veraz y rigurosa lo que les ocurrió. Del resultado logrado por el novelista y premio Pulitzer se ha dicho que «es una obra maestra del periodismo, un fascinante y sorprendente relato que logra transmitir todos los matices de una experiencia humana extraordinaria».‘En la oscuridad’ relata paso por paso las experiencias y las estrategias que los 33 mineros siguieron durante su duro cautiverio en el nivel 190 de la excavación. La pequeña instalación de descanso apodada el Refugio fue el único oasis disponible para los afectados por el derrumbamiento.
Y esta misma historia llega al ciclo de cine ‘Suspense en el MSM’, con películas ambientadas en lugares mineros e industriales. La película, titulada ‘Los 33’ es un film que narra los hechos ocurridos el 5 de agosto del 2010, tras el derrumbe de esta mina al norte de Chile. «Un retrato de la supervivencia del ser humano en situaciones límite donde el aplomo, la inteligencia y la lealtad fueron claves para que el este grupo de 33 hombres saliera adelante».
La película elige dos escenarios para contar la historia. De un lado, el drama bajo tierra tras el derrumbe donde los mineros, sin poder comunicarse con el exterior y liderados por Mario Sepúlveda, hicieron acopio de todas sus fuerzas para sobrevivir al tormento que les tocó pasar. Del otro, el drama de las familias, como María Segovia, en el campamento que bautizaron Esperanza, que empujó al Gobierno a no abandonar a los mineros pese a su suerte incierta.