La concejala de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de León, Ana Franco, señala que el coste de esta actuación es tan elevado puesto que hay que recuperar todos los restos de fibrocemento que hay en el solar, ya que existe una obligación de retirarlo con las máximas precauciones puesto que contiene amianto, un mineral muy utilizado en la construcción hace años pero que desde 2005 está prohibido emplear en toda la Unión Europea por sus consecuencias cancerígenas para los que están en contacto con este material.
Estos trabajos también implican que hay que retirar las toneladas de basura que se han ido acumulando en esta zona, además de que se deben recoger «manualmente» todos los cascotes que se han producido tras el derrumbe de la estructura de la antigua fábrica asentada justo hace 50 años en estos terrenos.
Aunque Franco no da plazos para la ejecución de esta limpieza, sí confirma que se realizará «durante este año», ya que está a punto de sacarse a licitación esta actuación. Otro aspecto a tener en cuenta es que es posible que se incremente esta cantidad para así poder vallar el terreno, que ahora está abierto y permite el acceso de cualquiera, con el consiguiente peligro que supone. Por otra parte, el terreno ya es de nuevo propiedad de la Junta Vecinal, según confirma tanto Franco como el presidente de la pedanía, Luis Ángel Alonso, ya que «así figura en el Catastro», y se cumple ya el plazo de cesión a la fábrica, por lo que una vez que se limpie podría destinarse a un nuevo uso.
Alonso especifica que los trabajos del Ayuntamiento de León van a permitir que este solar ya no sea un peligro para los vecinos, después de varios años reivindicando que se pueda limpiar pero que precisamente por ser un terreno perteneciente a una empresa privada que estaba en concurso de acreedores no se podía hacer nada.
Ahora, gracias a esta intervención, se ejecutan unas obras que tendrán una contraprestación para el Consistorio de la capital, ya que se les podría ceder una nave situada junto a la Casa de Cultura de Armunia, aunque este acuerdo no está cerrado del todo con el Ayuntamiento presidido por Antonio Silván.
«Estamos muy contentos, la decisión del Consistorio ha sido de diez», reconoce Alonso, quien detalla que la basura que hay actualmente en este solar puede ser superior a diez toneladas, ya que al margen de los restos de la fábrica, ha habido camiones que han dejado diversos desperdicios en el terreno. También subraya que la Junta Vecinal «no tiene dinero» como para hacer frente a tal desembolso para un terreno que tiene uso industrial, por lo que cuando ya esté limpio y vallado se tendrá que pensar qué se puede hacer con él, ya que el PGOU impide que tenga una utilización diferente.