Las multas son de hasta 750 euros las leves, de 751a 1.500 las graves y de 1.501 a 3.000 si son muy graves Según se establece en la normativa, cada vehículo que quiera entrar en el casco histórico debe tener una tarjeta magnética así como un distintivo que tiene que estar siempre a la vista y en el que se incluya la matrícula del coche y las características de su acceso, ya sea residente, usuario de cochera o plaza de garaje, tenga un negocio en la zona o preste un servicio urgente o imprescindible.
El Consistorio de la capital también establece otras disposiciones específicas para otro tipo de usuarios, como los que necesitan entrar al casco para tareas de carga y descarga, tratamiento de la Obra Hospitalaria Nuestra Señora de Regla, servicio de colegios, turismo colectivo, tratamiento del mercado del Conde Luna, obras e instalaciones, mercado de frutas y hortalizas o discapacitados.
En todos los casos, los vehículos que accedan al centro tienen que cumplir una serie de condiciones, como mantener una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora, dar prioridad en todo momento a los peatones y solo pueden estacionar más que en los lugares designados por señales o marcas.
Durante el pasado año se tramitaron un total de 1.690 expedientes sancionadores, un 8% menos que en 2015 Por incumplimientos de este apartado se derivan otras sanciones, como las 289 registradas el año pasado por estacionamiento en zonas peatonales no autorizadas expresamente y 115 por aparcar el vehículo en carril o parte de la vía reservada para el servicio de determinados usuarios. En total, durante el año pasado se registraron 1.690 expedientes sancionadores, mientras que en 2015 fueron 1.826, por lo que se han reducido un 8%. En la ordenanza se especifican también las sanciones, que se clasifican en muy graves, graves o leves, lo que supone el pago de multas que van de 1.501 a 3.000 euros, de 751 a 1.500 euros y hasta 750 euros respectivamente.
En las más graves se incluyen la falsificación o manipulación de los permisos y autorizaciones necesarios así como haber sido sancionado por dos o más faltas calificadas como graves.
En ese rango de sanciones se especifican en la ordenanza infracciones como utilizar una tarjeta magnética diferente a la oficial o su utilización de forma indebida así como de los distintivos y permisos concedidos por el Ayuntamiento y su cesión a otra persona.
También se resalta que es motivo de sanción grave la utilización dolosa o negligente del distintivo y su uso inapropiado, así como haber sido sancionado con dos o más faltas leves.
En cuanto a estas últimas sanciones, se incluyen el acceso al casco por un lugar no autorizado (existen ocho), uso inapropiado de la tarjeta magnética o su no devolución cuando cambian las condiciones en las que fue concedida, así como del permiso o autorización concedido por el Ayuntamiento, tener estos documentos caducados, no exhibirlos en el vehículo y realizar las tareas de carga y descarga sin cumplir con las condiciones dispuestas en la ordenanza.
El Consistorio colocará cámaras en todos los puntos de entrada y salida del casco histórico
El Ayuntamiento de León tiene previsto modificar el acceso de vehículos al casco histórico en los próximos meses. Lo hará cambiando el actual sistema de reconocimiento de la tarjeta magnética, que permite bajar los bolardos, por cámaras de seguridad que estarán colocadas en los trece puntos de entrada o salida, pero con especial incidencia en los puntos de acceso al centro, que están situados en la plaza de Santo Domingo, calle Ancha, La Rúa, Hospicio, Puerta del Sol, Los Cubos, Puerta Castillo y Lope de Vega.Así lo confirma el concejal de Seguridad y Movilidad, Fernando Salguero, quien especifica que este nuevo sistema permitirá que las cámaras «detecten las matrículas de los vehículos y pueda contrastar los datos», para luego sancionar en el caso de que no se cumpla con los requisitos actuales.
Esto supondrá también la eliminación del sistema de entrada y salida con los bolardos, ya que se mantendrán siempre bajados, pero no se suprimirán. Y es que Salguero detalla que se podrían utilizar «cuando hubiera grandes aglomeraciones, como en las procesiones de Semana Santa o en las fiestas de San Froilán, para que así pueda haber una barrera». Eso sí, el sistema administrativo será igual, por lo que habrá que seguir cumpliendo con la ordenanza que regula el tráfico en el casco histórico, y que se aprobó el 13 de diciembre de 2005.
En cuanto a los plazos que se manejan desde el Ayuntamiento, está previsto que «antes de verano» pueda estar en funcionamiento el nuevo sistema, puesto que ahora se ha iniciado el proceso de licitación y, después, de adjudicación tras la creación de la mesa de contratación, de ahí que se vaya a tardar unos meses hasta que se pueda materializar la puesta en marcha de las cámaras de videocontrol, que funcionarán de forma pareja a las que están instaladas en muchos de los aparcamientos subterráneos de la ciudad.